18 de diciembre de 2013

Colgué























   Me cuelgo mucho. Cuando digo mucho es por lo seguido que me cuelgo y por el tiempo que transcurre mientras estoy colgado.

   Y la expresión “colgarme” o estar “colgado” es muy acertada. Pues me cuelgo de las imágenes, de esas situaciones fortuitas en las que nada tiene que ver el azar y que son imposibles de repetir o fabricar sin que lo artificioso sea evidente.

   Son instantes que me quedo observando, sin intervenir, solo mirando, colgado de la mirada, colgado de la imagen.

   Pero me doy cuenta que esas imágenes son lo que son pues ocurren en ese momento y solo en ese momento, pues la cuarta dimensión es la más implacable de todas.

   Y cuando me cuelgo de la imagen, la fotografío. Y al darme cuenta que ese retrato fugaz de una realidad que no va a volver a existir solo era para mí, premio a mi forma de colgarme, decido intervenir la imagen que me fue regalada en estado de materia prima.


   Hoy uso una aplicación para celulares, como en algún momento use el laboratorio o los soft HDR. Y mañana usaré otra cosa. Lo que se es que seguiré colgándome. 


(Todas las fotos fueron tomadas con un celular LG L3 y tratadas con la aplicación Instagram sin retoque posterior) 







1 comentario: